Motociclismo en Bosques

Conocemos el olor del desierto después de la lluvia, conocemos la frescura del camino entre los pinos, nuestros rostros conocen los insectos de la selva. Somos conocedores del pavimento. Movimiento, movimiento movimiento movimiento….Moverse es la vida en moto.

Venimos de todas partes del país para vivir en carne propia el aire, el sol, la lluvia, el pavimento y el camino de terracería de las Barrancas del Cobre. La sierra de Chihuahua no es de picos puntiagudos como los Alpes, aquí son contornos suaves, acogedores, tiernos. La sierra es femenina. Nuestros caballos de acero acarician sus curvas con poder, ternura y respeto. ¿Acaso no es nuestra Sierra Madre?

Solo personas como nosotros sabemos cómo es una experiencia verdaderamente íntima con nuestra geografía. Solo alguien como nosotros sabe lo que es perder el sentido del tiempo y del espacio, flotando medio metro sobre una cinta de asfalto liso.

Solo uno de los nuestros puede conocer el profundo placer de una cerveza fría al final del día a caballo.

Caballeros? ¡Definitivamente si!

–Por Don Quijote de Harley Davidson.